En Nia Niar, a falta de medios y ante la necesidad de disponer de un aula, los maestros junto con los padres de los niños, improvisaron una con ramas y troncos.
Con la colaboración de la ONG francesa Sourires d’enfants du Senegal, estamos construyendo y equipando una clase que sustituirá la que tenian y que el viento ya ha derribado un par de veces.